«No pienso conectar mi lavavajillas a tu estúpida nube». Esa ha sido la declaración de intenciones
de Jeff Geerling, un conocido youtuber, tras comprar un nuevo
electrodoméstico para su casa. Es algo que estamos viviendo desde hace
años: la condena de los productos que nos obligan a espiar todo lo que
hacen porque si no no funcionan como teóricamente deberían.