Una selección con los procesadores que ya no deberíamos comprar en 2025.
Los motivos pueden ser diversos, pero para hacer estas selecciones
partimos de un criterio general tan claro y simple como importante, el
valor precio-rendimiento que ofrecen, y también la plataforma en la que
se integran. Junto a los procesadores que no debemos comprar, aquellos modelos que son recomendables, y que por tanto sí que deberíamos considerar como alternativa.