Los procesadores Ryzen de AMD se han convertido, por méritos propios,
en una de las soluciones más populares entre los usuarios. Es
perfectamente comprensible, ya que desde el debut de los modelos de
primera generación, allá por 2017, los procesadores Ryzen han ofrecido un valor excelente en relación precio-rendimiento,
una realidad que se ha mantenido hasta la llegada de los Ryzen 5000,
basados en la arquitectura Zen 3, ya que estos han recibido un
importante aumento de precio y se han colocado en una posición
complicada.