Elon Musk no la está pasando bien últimamente. El dueño de X no solo enfrenta múltiples demandas y una desastrosa caída en los ingresos de Tesla, sino también una situación relacionada con una de sus mansiones. Pese a que el magnate declaró hace unos años que vendería todas sus pertenencias, una propiedad le está causando dolores de cabeza debido a unos okupas.