Cuando la inteligencia artificial generativa se hizo popular con
herramientas como ChatGPT o Midjourney, empezamos a ver como esta
podía cambiar nuestras vidas. Hacer tareas que podían ser muy
costosas en tiempo y esfuerzo podían simplificarse a dar órdenes a
una IA para que esta se encargara de ello. No mucho tiempo después
del auge de la IA fue cuando algunas compañías empezaron a
reemplazar a trabajadores por una inteligencia artificial como
ChatGPT. Han pasado más de dos años desde entonces y
Google ahora motiva a las empresas para que usen la IA en
tareas administrativas, asegurando que así conseguirán que
sus empleados se ahorren más de 120
horas al año.